Asfixia Mundial

Tengo tanto tiempo que ya no recuerdo mi edad… A pesar de tantas huellas que han pasado por mi piel, aun mantengo en mis adentros, pequeños momentos de aquellos que me habitaron. Nunca he olvidado a ninguno, nunca lo haré. Soy única. No por ser yo, sino por permitir que otros vivan. Sin mí el verbo vivir no existiría… Ni si quiera, hubiesen quienes pudieran decir verbos. Hoy siento que todo duele. Me encantaría volver a otras épocas, en donde tenía verde allí donde me gustaba sentirme fresca, hielo en donde necesitaba para estar estable, respeto que es lo que necesito para dar vida.
Hoy ardo, me asfixio, mientras que aquellos que me deberían cuidar, bailan en medio de mis cenizas. Lloro lágrimas de sangre, que se derraman en medio de la amazonia. Allí es donde tengo el corazón y es donde me están hiriendo. No puedo tener lastima de mí; Tengo lastima de ellos, porque cuando arda el ultimo árbol, mi asfixia ya los habrá alcanzado.
Quiero vivir y que vivan. Cada ser, cada planta, árbol, animal o flor, cada ser que albergue vida ya sea grande o pequeño, cada bosquejo de lo que es la tierra, quiero que viva.
Temo, temo mucho. El poder de los que lastiman es más grande que el de los que curan… Si la bondad tuviera el valor de lo que vale el dinero, habría más progreso que no sea a costo de muchos sufriendo.
Siento sus gritos. Los ecos se enredan en las copas de los árboles y suben hasta el cielo. Corren despavoridos pero no hay donde ir. Es su hogar y está en llamas, no entienden porque, no fue su culpa. Que desgracia, tan profunda e inolvidable… No será solo mi cicatriz, será de todos.
Soy grande más mi remedio viene de acciones pequeñas. Quiero ya que esto pase. No han caído en cuenta, que si me acabo, ya no habrá un lugar que puedan llamar casa.