Somos Todos
Somos los inconformes. Los que están cansados de llorar
muertos que no tenían que morir.
Somos los que hemos callado tanto, que hemos estallado en
palabras.
Los que han marchado
contra el silencio, que se cansaron de esquivar la razón.
Somos los que sueñan en un país que asesina a los soñadores.
Somos las madres que no quieren pensar más “si mis hijos salen, no volverán”.
Somos los jóvenes que quieren gritar por un cambio. Que se
frustraron de aguantar la frustración.
Somos los niños, que con sonrisas inocentes y juegos con
palos, recrean la tragedia de la guerra que por tanto tiempo nos ha lacerado,
que son víctimas que no debían nada, atacadas por el estado.
Somos los médicos que trabajan en medio de un país enfermo.
Somos los maestros, que enseñan con lo poco, que construyen
sobre lo que son, la esperanza de cambiar una generación.
Somos las fotos de la guerra, que retratan las victimas del
genocidio, donde tantas madres, hijas y esposas, han marcado con sus lágrimas,
el dolor del olvido.
Somos los que claman por un nuevo país, que tienen dolor de
patria, y lo hacen sentir.
Somos el que carga en los mercados, el que vende en las
aceras, el que limpia los buses y el que los maneja, el que cocina por profesión.
El que vende por catálogo o trabaja en una tienda, el que es cajero, o
comprador, el que duerme en un cartón, o en el piso, el que no tiene fogón, el
que lava a mano o alquila una lavadora, el que va a la universidad o el que la
anhela, el que se mata estudiando y el que sueña estudiar, el que vende en el
bus, y el que se sienta a escuchar, el que cree en un Dios y el que no cree en
nada, el que usa el metro por falta de carro y el que con carro olvida el metro,
el que paga IVA, cuatro por mil, impuesto a la renta, saneamiento, luz, agua, internet,
gas, el que se acuesta pensando en que
comer, y el que no sabe qué hacer, el que tiene miedo de morir, y el que
viviendo no sabe cómo vivir, él que no llorar y el que debiendo llorar, sonríe,
somos los que mueven un país con llantas cuadradas, los que tienen hombros de hierro, para cargar con el peso de
una nación, donde los que mandan te dicen que para vivir, es suficiente lo poco,
mientras ellos se quedan con todo. Nos han robado tanto, que hasta el miedo nos han quitado.
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